Buen hotel para unos días y buena relación calidad-precio

El Hotel Alfonso en Zaragoza ofrece una ubicación perfecta en el centro, habitación amplia y limpia con un baño impecable. El personal amable y servicial. Una agradable piscina en la azotea con vistas a la ciudad. El desayuno podría mejorar, pero en general, una buena opción para una estancia corta.

Un personal bastante amigable y un desayuno recién preparado con productos riquísimos.

Oye! No te pierdas la pasta casera en Café de Urraca, una verdadera experiencia culinaria. Además, la atención del personal y la ubicación céntrica hacen brillar a este hotel zaragozano.

Aunque la habitación era un poco ajustada y los colchones no eran lo mejor, el encanto seguía intacto. Incluso con la piscina helada y solo unas pocas tumbonas, el Hotel dejó huella.

Elegí este hotel por su ubicación conveniente cerca de los lugares que quería visitar en Zaragoza. Sin embargo, me sorprendió gratamente encontrar espacios de estacionamiento reservados para los huéspedes, además de servicios como Internet inalámbrico gratuito y atención personalizada por parte del conserje. Además, el Café de Urraca resultó ser un lugar encantador que invitaba a la contemplación y la conversación, lo que me encantó.

La piscina resultó ser una decepción. Las imágenes engañosas mostraban un espacio más grande, pero en realidad era un horno con ventanas que no dejaban circular el aire.

La cama y las almohadas eran super cómodas, y la habitación en sí era enorme.

Nos ha encantado el tiempo que pasamos allí, era exactamente lo que buscábamos. Un hotel maravilloso, una ubicación increíble en una zona peatonal y un personal complaciente. Nos dieron una habitación reformada y enorme con un minibar, una caja fuerte y una mesa de trabajo. Tenía camas super cómodas, paneles.

La ubicación es céntrica muy, pero que muy cerca de un centro comercial, de las principales atracciones y de una calle peatonal. Una habitación súper limpia e impecable con un minibar, una caja fuerte y una mesa de trabajo. Miembros del personal muy acogedores, en la recepción.

El desayuno se sirve en El Café de Urraca, un lugar magnífico que también ofrece cenas. Me sentí como un rey disfrutando de la gran variedad de platos. Las habitaciones, diseñadas por el renombrado decorador, me hicieron sentir como si estuviera hospedado en un palacio.

Gimnasio no disponible.

Mi estancia en este hotel fue de lo más relajante. La piscina interior y exterior eran geniales para nadar y tomar el sol. Me encantó que la decoración utilizara lámparas Akari, ¡qué ambientación tan acogedora! disfruté de las vistas desde las junior suites y la piscina exterior. El desayuno y la posibilidad de cenas en el Café de Urraca eran muy convenientes. ¡Y qué mejor manera de relajarse que en el spa del hotel! ¡Volveré seguro!

Todos los miembros del personal eran agradables. Tenía una habitación bien preparada y de calidad excelente equipada con un balcón, un cuarto de baño grande y también un dormitorio.

Este hotel lujoso y cómodo está situado en una zona maravillosa. Un personal acogedor en la recepción y una habitación reformada con cama de matrimonio y un baño y también un teléfono móvil. Desayuno rápido y buenísimo con café nespresso y fruta y también leche de soja, un precio asequible. Está en una ubicación maravillosa y fantástica a solo a un paso de la Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Y está a un corto paseo del centro. Volveremos sin dudarlo, cuando nos quedemos en Zaragoza.

Este hotel ofrece vistas espectaculares, habitaciones absolutamente impresionantes y estupendas, con vistas.

Durante mi viaje de negocios, me hospedé en el Hotel Alfonso en Zaragoza, elegido por mi director. Quedé impresionado por las instalaciones del hotel, en especial por la piscina climatizada interior. Fue un placer poder disfrutar de un baño relajante después de un día ajetreado de trabajo. El ambiente tranquilo y acogedor del área de la piscina hizo que mi estancia fuera aún más placentera. Sin duda, fue un gran valor añadido a mi experiencia en el Hotel.

No tengo nada negativo que decir.

Una habitación magnífica, que además era atractiva. El hotel tenía una ubicación céntrica y un personal majísimo en la recepción. Comí/cene en Contigo Pan y Cebolla, que encontré a una distancia media del hotel.

Ubicación céntrica a la zona de la catedral. Por la tarde fuimos Contigo Pan y Cebolla, situado relativamente cerca del hotel.